22 de abril de 2016

Um dia especial

Todos gostamos de um pouco de protagonismo na vida, ás vezes sem mesmo nos darmos conta. Que bom é quando alguém lembra de nós, recebemos uma ligaçao inesperada de algum amigo, ou quando recebemos um email exclusivo contando novidades e querendo saber da gente. Gostamos de ser lembrados, de nos sentirmos importantes. Eu particularmente penso que vivi alguns momentos de protagonismo nesse sentido, mas no que se trata de protagonismo extremo realmente nao me lembro de ter vivido uma situaçao tao intensa como foi o dia do meu casamento. Parece que nao sabemos bem o que representamos no meio em que vivemos, e para mim, viver um dia como este foi bastante recompensatório. Fui (junto ao Javi) a protagonista do dia, minha familia cruzou o oceano pra estar comigo nesse dia, minha tia cruzou o mar mediterraneo, e a presença dos demais, todos com muito carinho, amor e preocupaçao e como se nao bastasse meu amor incondicional por quem se tornou meu marido. Nao ouso perguntar se mereço tudo isso, pois aprendi que colhemos aquilo que plantamos, e que essa lei da natureza nunca falha. Por isso agradeço imensamente a todos aqueles que mesmo nao estando fisicamente presentes, me ajudaram a regar o meu jardim pra que estivesse tao florido nesse dia.

Controle de estoque


Aqui em Barcelona nao se encontra à venda erva-mate como as do Rio Grande. Sempre que vem alguém pedimos encarecidamente que tragam o máximo de quilos que possam. Nos últimos meses recebi algumas visitas, o que deu uma abastecida legal no meu estoque de erva. Porém ao ver as datas de validade nos demos conta de que todas elas venceriam num curto prazo, o que me fez distribuir a erva entre amigos aqui. Na verdade é que isso acontece em muitos sentidos da nossa vida, como por exemplo as vitaminas que ingerimos nao ficam acumuladas no corpo, o excesso é eliminado, e cada dia é preciso estar bem nutrido. A felicidade também nao é possível acumular, pois se a cada dia nao renovamos nossos pensamentos e tentamos ser uma pessoa melhor é possível que a tristeza e a melancolia batam à nossa porta.

É preciso reciclar-se nesse mundo perecedouro para chegar a encontrar a plenitude e a paz que tanto buscamos.

6 de enero de 2013

Sobre el miedo


Jorge: Ponernos a nosotros mismos en una situación que nos lleve al límite puede ser una buena forma de ampliar nuestros conocimientos de forma rápida y práctica. Como una especie de experiencia traumática, que genera un registro importante en nuestra vivencia. Pero el cuerpo actúa como si tuviera voluntad propia, no quiere pasar un mal rato, y por lo tanto activa la pereza, el miedo y por consecuencia el rechazo.

Mariana: La última vez que fuimos de excursión a la montaña noté que eso pasaba conmigo. Un día antes me entró un dolor de estómago que casi no me deja ir. ¡Parece que mi cuerpo ya estaba temblando de imaginar la gran montaña que íbamos a subir! jajaja

Jorge: Me gusta la imagen de la vida como un gran laboratorio. Pues muchas veces rechazamos el meternos en una situación que nos puede exigir esfuerzo físico, o controlar el nerviosismo, por ejemplo. Mientras que una situación no es más que una prueba para medirnos. Nuestras habilidades humanas, nuestro nivel de buen humor y ligereza y en realidad si no tenemos estas oportunidades de poner a prueba nuestras virtudes, ¿cómo sabemos si la tenemos?

Mariana: Tenemos miedo de salir de la zona de confort, de perder lo que tenemos, sea bienes materiales, una posición social, o la estima que los demás tienen de nosotros. Me acuerdo que el imperador romano Marco Aurelio decía que deberíamos vivir cada día como si fuera el último.

Jorge: Sí, eso quiere decir que no dejemos cuentas pendientes, palabras por decir, actos por hacer. Cuando somos jóvenes, pensamos en la vejez como algo distante y la muerte  como algo inexistente. Pero seguramente a la gente mayor o a quién le haya pasado un accidente, una enfermedad o al perder a un ser querido adquirieron un aprendizaje importante. Sin embargo la vida siempre nos da la oportunidad de tener este aprendizaje, que es por voluntad propia y sin pasar por el trauma. Entonces en este gran laboratorio que estamos inmersos no habrá nada que no salga de estas paredes. ¿Por qué nos cuesta cambiar de trabajo cuando no estamos a gusto? ¿Por qué nos cuesta aceptar el reto de hacer una actividad física periódicamente? ¿Por qué nos cuesta hablar en público cuando lo tenemos que hacer? Cuando mantenemos una actitud y obramos con responsabilidad la vida nos regala flexibilidad y fortaleza. Grandes hombres y mujeres pasaron por la vida y fueron capaces de dejar una enseñanza que es patrimonio de la humanidad. Cualquiera de nosotros puede (y debe) utilizar estas enseñanzas en nuestras vidas.


“No hay nada que haga sufrir al cuerpo que no favorezca el alma.” Lucio Seneca

6 de diciembre de 2012

Sobre la filosofía


Fernando: Uf, a mí siempre me ha dado mucha pereza todo eso de la filosofía. Si al fin y al cabo es estar metido en una biblioteca leyéndose un montón de libros y un poco ajeno a la realidad, ¿no?

Jorge: Eso es una imagen errónea y moderna de la filosofía, que ha cambiado lo que es  amor a la sabiduría en estar condenado a cargar un tocho bajo el brazo y a divagar sobre las cosas de la vida sin llegar a ningún lado. Pero los filósofos más grandes de la historia lo que hicieron fue dejarnos una huella de sabiduría que nos puede llevar a encontrar respuestas y un entendimiento profundo de la vida, aplicando las ideas que sirvieron desde épocas muy remotas.

Fernando: Pero entonces, qué puede aportar la filosofía, porque yo siempre he visto más como un lío mental que como otra cosa.

Jorge: La filosofía es un arma muy potente contra las injusticias de un mundo como el nuestro. Quizás no sea tan rapida para acabar con las injusticias como nos gustaría, pero es un arma personal, de trabajo hacia nosotros mismos, para que nos tornemos mejores seres humanos, capaces de conformar un mejor mundo. Es una herramienta que permea todos los aspectos de la vida y que nos puede ir acercando a la forma ideal de conducta.

Fernando: Pues viéndolo por ese lado parece interesante, pero cuando hablas de trabajo hacia nosotros mismos ¿qué quieres decir?

Jorge: Muchas veces nos preguntamos: ¿por qué nos pasa los que nos pasa? o ¿habrá algo más, además de eso que ya he visto? ¿Dónde quiero llegar? Son preguntas que seguramente nos llevarán más lejos que preguntarnos ¿cuando empiezan las rebajas? ¿Quién es la novia del futbolista del momento? ¿Cuál será el próximo banco a entrar en quiebra?

Fernando: Entonces ¿trabajarse uno mismo quiere decir preguntarse cosas profundas?

Jorge: La inquietud siempre es un buen comienzo. Pero esta inquietud debe ser seguida por la acción. Cada día en nuestras vidas tenemos un montón de oportunidades de poner en práctica un mejoramiento de nuestro carácter, ya sea cediendo el asiento a un anciano, recogiendo basura del suelo y poniéndola en la papelera, siendo amable con un compañero, siendo útiles en nuestro trabajo. Son pequeños ejemplos, que nos exigirán poco esfuerzo, pero que darán paso a otras mejorías más significantes que nos exigirán poco a poco más esfuerzo.

Fernando: Realmente no sabía que la filosofía abarcaba cosas tan cotidianas.

Jorge: Cualquier aspecto de la vida puede ser visto con o sin filosofía. Igual que un coche puede circular con o sin aceite en el motor, con aceite durará más tiempo, estará mejor conservado y no tendrá tantos problemas. Sin aceite habrá más roce, se estropeará antes y puede dejar a su dueño abandonado en la carretera.

“La filosofía es la que nos distingue de los salvajes y bárbaros; las naciones son tanto más civilizadas y cultas cuanto mejor filosofan sus hombres.” René Descartes